Casablanca nos encomendó un gran desafío: cambiar 100% su posicionamiento.
En el pasado la marca tenía un posicionamiento más técnico, apuntaba a pintores, arquitectos, jefes de obra. Ahora era tiempo de hablarle al consumidor en general, y en principal a las mujeres. Fue así como desarrollamos un nuevo concepto más ligado a lo emocional que a lo funcional y para darlo a conocer creamos un comercial de tv.